De esto se deduce que conviene hacerse intermediario. Pero el de los intermediarios es un mundo cerrado, como el de los administradores de fincas. Nadie sabe cómo se entra en él. El intermediario ocupa un puesto fantasma en la cadena entre el productor y el minorista. Nunca se deja ver y tampoco deja huellas. Uno pregunta en la oficina si alguien conoce a un intermediario y todos se encogen de hombros. Ningún intermediario reconoce ser intermediario. El intermediario cobra por un servicio prescindible, pero estamos tan acostumbrados al sistema que no podemos prescindir de ese servicio —ni del intermediario—. Además es difícil sentir rabia contra un concepto, y los intermediarios se mantienen hábilmente en el plano conceptual. Tenemos pocos datos sobre ellos. Parece que los fenicios eran un pueblo de intermediarios, no como los soviéticos, que eran un pueblo de cooperativistas. Pero de los soviéticos y los fenicios sólo nos queda algún retrato en los libros de Historia.
El intermediario no se debe
confundir con el transportista. El transportista prácticamente vive en el
camión y el intermediario habita el mundo de las ideas. El transportista no
gana tanto como el intermediario. Si lo ganara no seguiría haciendo portes. Hay
empresas de venta directa que aseguran trabajar sin intermediarios. Pero una
empresa de este tipo es sólo un intermediario encubierto. Unos cardan la lana y
otros se llevan la plusvalía. Estamos en manos de los intermediarios. Y nos
venderán al minorista por mucho más de lo que les hemos costado.
2 comentarios:
He enviado un enlace a este blog a los departamentos de personal de todas las empresas españolas e iberoamericanas. Me pregunto si en alguna de ellas van a querer contratar a una persona que dedica su tiempo libre a este tipo de cosas*. :D
*La pregunta es retórica.
La verdad es que este blog no ha superado mis espectativas. Si bien la prosa es audaz, el autor no deja de posicionarse como un "bizarrín-guay". Primero dice que su deseo es ser intermediario y después critica ese medio de vida. Y los medios de vida son lo mejor que nos ha dado la vida. Y lo digo de verdad.
¿Dónde están las sidebares?
Un uno. Le doy un uno.
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